Como dice la canción de los Beatles...regreso adonde pertenezco. Tenia ganas de escribir en mi blog...las ganas aumentaron este verano porque he retomado la vieja y sana costumbre de leer. Leer revistas, leer periódicos, leer críticas de cine (algo muy freak que me encanta, casi como si fuera un pequeño capricho que me doy una vez a la semana), leer relatos...y leer blogs.
Me gusta leer blogs, y lo que me gusta más es dar rodeos en los enlaces de otros blogueros hasta descubrir de repente una entrada al azar que me lee el pensamiento.
Eso mismo es lo que me acaba de suceder ahora. Llevaba una semana pensando en qué iba a escribir, y sobre todo cómo lo iba a hacer. Y el azar me lleva a un blog que me da la idea sobre lo que quiero expresar.
Feliz Vuelta al Cole.
HAY UN HOYO PROFUNDO EN LA ACERA
-Capítulo 1-
Camino por la calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Me caigo en él.
Estoy perdido, no tengo ayuda.
No es mi culpa.
Pero me toma toda la vida salir de allí.
-Capítulo 2-
Camino por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Pretendo que no lo veo.
Me caigo otra vez en él.
No puedo creer que me haya caído otra vez allí.
Pero no es mi culpa.
Aún así, me toma un enorme tiempo salir de allí.
-Capítulo 3-
Camino por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Ahí lo veo.
Y todavía me caigo en él; ya es un hábito.
Mis ojos están abiertos.
Sé en dónde estoy.
Y es mi culpa.
Me salgo de allí de inmediato.
-Capítulo 4-
Camino por la misma calle.
Hay un hoyo profundo en la acera.
Lo esquivo.
-Capítulo 5-
Camino por otra calle.
